El estudio luminotécnico, nos permite proyectar los niveles de incidencia lumínica antes de ejecutar la instalación. De esta manera, podemos predecir el grado de luminosidad de cada zona o estancia en base a si dispone entre otras cosas de luz natural o no.
Es importante plasmar la información de cada uno de los ítems a proyectar. De este modo, se facilitan los trabajos a los instaladores, además de prevenir errores futuros que acaban ocasionando pérdidas económicas.
Diseños de realidad virtual donde el usuario puede experimentar como podría ser su futura vivienda, local o espacio. Integrando siempre la iluminación en dichos diseños.
Imaginemos que tenemos un pulsador que nos enciende y apaga las luces de una habitación. Con un sistema de iluminación convencional, dicho pulsador estará siempre ligado al encendido/apagado de las luces que determinemos. Pero si dotamos la iluminación con un sistema de control flexible podemos hacer que dicho pulsador haga lo que uno quiera, sin necesidad de quedar limitado a una única función ni al encendido/apagado de dichas luces.
Los sistemas de iluminación convencionales limitan las posibilidades del usuario a la hora de poder crear escenas de iluminación que le satisfagan. Todos sabemos lo engorroso que puede llegar a ser tener que regular una luminaria hasta el punto deseado. Con una iluminación inteligente el usuario se olvida de estas arduas tareas, ya que con un solo «clic» puede dejar tiene todo eso y mucho más.
Entrar en una estacia sin tener que pulsar ningun botón y que con solo nuestra presencia el ninvel de luminosidad se regule dependiendo de la luz natural de la que se dispone, es hablar de eficiencia lumínica.
Llegamos a casa de un largo día de trabajo y al entrar por la puerta, apretamos un pulsador que nos da la bienvenida con una escena que regula las luces del hall y además enciende las de la habitación, ya que es un hábito del día a día.